Soluciones para el manejo de la basura electrónica.

La basura tecnológica son los desechos procedentes, principalmente de aparatos eléctricos y electrónicos así como sus componentes, que terminan en dicho estado por ser obsoletos o simplemente por dejar de funcionar.

Dado el avance tecnológico existente en todo el planeta, el consumo de los dispositivos es excesivo y muy diverso, y su desecho termina siendo abundante.

Éste problema comenzó con la revolución industrial y seguirá creciendo hasta que las personas concienticen y tengan la información suficiente para evitar los daños futuros en nuestro planeta, sin embargo el problema aumenta con la evolución de televisores, teléfonos celulares, computadoras, aparatos de sonido, y demás, debido a que las personas por lo general buscan lo más novedoso y optan por remplazar sus aparatos viejos por unos nuevos.

Los aparatos nuevos se dice que tienen menos durabilidad que los antiguos, otra situación se presenta también porque en muchos casos es más barato comprar y crear un nuevo aparato que componerlo.

En México, y en el mundo, pocas personas conocen acerca de éste gran problema, los aparatos electrónicos suelen contener materiales que perjudican la salud humana y el medio ambiente. Una sola pila, por ejemplo, contamina hasta un metro cúbico de agua que iguala mil litros de ella.

El 95% de la basura electrónica termina en el relleno sanitario.
Se estima que en México la cantidad de basura generada por año, equivale a llenar cinco veces el estadio Azteca aun que en otros países como Estados Unidos que son países primermundistas la cantidad de basura tecnológica rebasa más del doble de la existente en nuestro país.

Estadísticas
La Organización de las Naciones Unidas se ha preocupado mucho por tomar medidas para poder controlar el problema de la basura tecnológica, ya que se producen aproximadamente 40 millones de toneladas de basura tecnológica al año, y la cifra va aumentando.

Los principales países que producen mas estos tipos de desechos anualmente son Estados Unidos con 3.3 millones de toneladas de basura tecnológica anualmente y China con 2.3 millones de toneladas de desechos electrónicos cada año.

Situaciones como esta hacen que otros países también salgan afectados ya que muchas veces la solución que le encuentran a este problema es llevar los desechos a los países menos desarrollados como por ejemplo Brasil, la India, y entre ellos también esta México.
Sin embargo la generación de chatarra electrónica en nuestro país tampoco se queda atrás; cada año México tira entre 150 mil y 180 mil toneladas de basura tecnológica, esto deacuerdo a los estudios de Telecomunicaciones del Centro de Investigaciones en Ecosistemas de la UNA.

Consecuencias
Problemas ambientales:
Desechar estos residuos en la basura pone en riesgo la salud de las persona y del medio ambiente ya que estos contienen elementos peligrosos como es plomo, arsénico, dióxido de antimonio, etcétera... y si se mezcla con otro tipo de basura estos se rompen y generan metales tóxicos que llegan a ser mortales.

En la manufactura de las computadoras y electrodomésticos se emplean dos grupos de sustancias nocivas para la salud humana y para el ambiente: los compuestos policromados, llamados también retardadores de flama (bifeniles, polibro minados o éter difenil hexavalente) que se usan como aditivos en los plásticos y metales pesados como cadmio, plomo, mercurio, y cromo para la elaboración de los dispositivos electrónicos.

Estas sustancias contaminan el suelo, agua, aire y en general los ecosistemas y representan un problema de salud para la población que todavía no ha sido reconocida ni se ha dado la información adecuada para el buen manejo de esta.
Se ha reportado que la contaminación del agua con materiales tóxicos como plomo, mercurio o cadmio es hasta 190 veces más alta que la aceptada por la Organización Mundial de la Salud.

Algunos ejemplos de los componentes de basura tecnológica son: El cromo es usado para las cubiertas de metal y este es cancerígeno; el cadmio está presente en la composición de gaterías recargables, daña los huesos y riñones; el mercurio, infaltable se utiliza para producir iluminación y es nocivo para el sistema nervioso y el cerebro. Los componentes mencionados son tóxicos por inhalación, por contacto e ingestión. El daño en personas, causado por las sustancias va desde simples enfermedades cutáneas, degradación cognitiva, cambios de personalidad, ceguera, sordera, hasta peores enfermedades como mongolismo.

Estos ejemplos nos reflejan que la basura tecnológica es un problema real no se trata solo de contaminar y dañar el medio ambiente sino que también estamos atentando contra nuestra salud sin darnos cuenta.

Cerca del 70 % de los materiales pesados que contaminan los depósitos de basura provienen de aparatos electrónicos desechados inapropiadamente.
Si mantenemos guardados nuestros aparatos, incluso así podemos afectar el medio que rodea al aparato.

Soluciones
Solución externa:
Greenpeace y otras organizaciones se preocupan y anuncian que fabricantes como Dell, eliminarán los compuestos tóxicos de sus equipos, por su parte compañías como Sony, Nokia y Samsung se proponen a retirar químicos peligrosos. Motorola sin embargo, ha fallado en el trato, pues también se comprometió y luego amplió el plazo fijado por ella misma. Las empresas que aún no se comprometen son IBM, Apple, Toshiba, Panasonic.

Propuestas

Intentar recuperar los componentes útiles o servibles de los aparatos antes de deshacernos de ellos.

Adoptar la estrategia de crear cementerios electrónicos como en China y en India, en los cuáles se separan los elementos reutilizables, extrayendo metales como el cobre y el hierro de contactos, computadoras y bocinas, separando lo útil con lo inútil tratando de aprovechar al máximo cada uno de los componentes.

Informar a nuestra comunidad sobre las consecuencias de desechar la basura en rellenos sanitarios, y si se puede, hacer entrar en razón a las personas para que piensen si es necesario obtener un nuevo dispositivo tanto eléctrico como electrónico.

En materia de ingeniería hacer uso de los componentes extraídos, crear depósitos de baterías, computadoras, televisores y demás aparatos para que las generaciones posteriores de escuelas de ingeniería (como la nuestra) puedan ahorrar dinero en sus prácticas y al mismo tiempo aprender de lo que para los que desechan es basura.

Que las empresas electrónicas hagan sus propios depósitos de chatarra y que reutilicen aparatos de la marca, y que así, los fabricantes de los productos sean capaces de emplear nuevamente las partes recuperables.

1.-En lugar de innovar más dispositivos, los ingenieros deberían preocuparse por el ambiente y crear tecnologías que ayuden al reciclaje de los mismos.

2.- En caso de seguir innovando, que los mismos ingenieros investiguen nuevos componentes que sustituyan los elementos químicos por otros que causen menor impacto ambiental.

3.-Una vez sustituidos los elementos químicos por unos menos dañinos, reducir el tamaño de los aparatos cuanto más posible sea, para disminuir la acumulación de basura.

Lo que a veces consideramos como basura es más que eso pues no solo es el hecho de desecharla si no todo lo que repercute en nuestra vida, pudiéndola utilizar y aplicarla en la elaboración de otras cosas.
Si cada persona tomara conciencia y llevara a cabo alguna de las soluciones propuestas se produciría un cambio notable ya que tenemos que cambiar nuestra forma de ver las cosas y así contribuir a mejorar nuestro mundo…
..”El mundo enfrenta ahora una ola masiva de basura electrónica que volverá y nos golpeara, en particular a los países menos desarrollados, que podrían convertirse en un basurero..”
Dijo Steiner a The Associated Press antes de la reunión ejecutiva del UNEP en Bali.

Y ahora que estás más informado, ¿Tu qué estás dispuesto a hacer?